Historia.
Desde sus orígenes en el siglo XVI, el Convento Franciscano de Santiago fue el centro de la vida social y espiritual, así como el eje articulador del espacio urbano de Querétaro marcando el ritmo de la ciudad.
Este recinto constituyó un enorme complejo religioso que atendía una diversidad de funciones, vinculadas con la vida cotidiana de los habitantes de Querétaro, pero su influencia alcanzaba mas allá de los límites de la localidad, llegando a ser, durante algún tiempo, la sede de la provincia franciscana de San Pedro y San Pablo de Michoacán.
El Museo cuenta con diversas salas permanente como: Querétaro Prehispánico, los Pueblos Indios de Querétaro, Sala de Sitio, Querétaro Virreinal ,Querétaro en la Historia Mexicana, Sala Magna y Corredores de San Ignacio de Loyola y Ángeles Pasionarios.
Este recinto constituyó un enorme complejo religioso que atendía una diversidad de funciones, vinculadas con la vida cotidiana de los habitantes de Querétaro, pero su influencia alcanzaba mas allá de los límites de la localidad, llegando a ser, durante algún tiempo, la sede de la provincia franciscana de San Pedro y San Pablo de Michoacán.
El Museo cuenta con diversas salas permanente como: Querétaro Prehispánico, los Pueblos Indios de Querétaro, Sala de Sitio, Querétaro Virreinal ,Querétaro en la Historia Mexicana, Sala Magna y Corredores de San Ignacio de Loyola y Ángeles Pasionarios.